1.1.06

Hablando con los más queridos

En estos últimos días he hablado mucho con Simón y Andrés, con Juan y Santiago. Los cuatro amigos creen en mis palabras y han dicho que me seguirán adonde yo les diga. Juan y Santiago, querían ir a decirle inmediatamente a su padre Zebedeo que dejaban el negocio para salvar al pueblo de Israel. Entrambos son los que más me preocupan por la impulsividad propia de la juventud. Yo sé que hay que esperar un poco antes de comenzar, para que la semilla caiga en buena tierra. Mientras tanto y no sin algún disgusto, ha prevalecido su fe en mí sobre sus malos pensamientos y aceptan mi encuentro con María. Al final terminarán por respetarla a ella también.