22.12.05

El Sembrador

El Sábado hablaré a las gentes, pero debo ir preparado. Está claro que debo comenzar con parábolas y he pensado en contarles la historia del sembrador. Salió una vez cierto sembrador a sembrar. Al esparcir los granos con su mano, algunos cayeron cerca del camino y vinieron los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en pedregales, pero al haber poca tierra brotaron rápido y quedaron expuestos al sol que los quemó antes de que fueran fuertes. Otros granos cayeron donde había mucha hierba y espinas, que al nacer fueron no tuvieron sol y quedaron sofocadas. Otros, al fin, cayeron en buena tierra y dieron fruto, algunos ciento por cada grano, otros sesenta, y otros treinta. Esta parábola es una buena forma de hablar del Conocimiento y de la Verdad con ellos.