19.12.05

El Trabajo Terminado

Hoy finalmente hemos terminado de reparar el techo de la Sinagoga. Jairo parecía radiante cuando me llamó aparte para, creía yo, pagarme lo acordado. Empezó a hablar de la cantidad de trabajo que tenía, que a mí me vendría bien trabajar con él, y así volver a Nazaret con dinero. Y me ofrecía una cantidad de cosas que yo iba rechazando lo más amablemente que podía. Finalmente pareció muy ofendido por mis negativas y me recriminó el no preocuparme por mi propio sustento. A diferencia de ayer, pareció muy molesto cuando le cité las santas escrituras. Le dije: no de solo pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca del Señor. En ese momento decidió que la conversación había terminado y sin decir palabra me pagó lo convenido para luego dar la vuelta y dejarme en medio de la calle. A paso rápido y alegre bajé hasta el lago, donde esperé a mis amigos volver de su trabajo. No hizo falta hablar demasiado del tema, simplemente me indicaron en qué lugar de su gran casa podría dormir y aquí estoy ahora escribiendo estas líneas antes de entregarme al sueño, rogándole a Dios que mañana me despierte aún más fuerte y convencido que hoy.

2 Comments:

At 11:03 a. m., Blogger Verónica said...

Amigo: me has dejado un comentario pero sólo me llegó la notificación al e-mail, pero no lo puedo ver en el blog. Uyy! estoy segura que algo moví mientras trabajaba en la plantilla.

Ojalá, ahora que lo arreglé, vuelvas a dejar algún comentario para que quede la estampa de su agradecida visita.

Te mando mil cariños navideños y espero que nos sigamos leyendo.

Un abrazo.

 
At 11:04 a. m., Blogger Verónica said...

PD: tienes razón, mejor cambio eso de "no verbal".

saludos miles.

 

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